Cigarrillos Electrónicos: Preocupaciones por su Seguridad

  • El consumo de cigarrillo electrónico ha sido tema de polémica en los últimos años. Por ello, tiene tanto defensores como detractores. ¿Su uso es seguro? Descubre más en este artículo.

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Los cigarrillos electrónicos surgen como un intento de encontrar métodos alternativos para reducir el daño del tabaco. Sin embargo, a medida que se conocen en profundidad, surgen dudas acerca de si pueden favorecer o no la existencia de riesgos adicionales.

Pareciera ser, entonces, que lejos de otorgar cierto beneficio, lo provoca. Aún así, hay defensores y a la vez detractores de su uso. Por lo tanto, es bueno estar informado con el fin de tomar mejores decisiones y confirmar o alejar las preocupaciones que despiertan los cigarrillos electrónicos por su seguridad.

Los «cigarrillos electrónicos» reciben diferentes denominaciones y en ocasiones no es fácil comprender sus efectos potenciales. Así, no es extraño observar que estos sean conocidos por muchos nombres diferentes y, a la vez, no es claro su contenido.

Aunque los cigarrillos electrónicos no contienen tabaco, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) los clasifica como productos de «tabaco», lo que ya nos permite avizorar sus efectos e impactos sobre la salud.

Paralelamente, el cigarrillo electrónico surge como una opción para reemplazar al convencional. Sin embargo, no hay evidencia científica que dé cuenta de su inocuidad ni de su eficacia para abandonar el tabaco.

Por lo anterior, la Agencia Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, ANMAT de Argentina, ratificó la prohibición para su importación, distribución y comercialización como una muestra más de la preocupación por la seguridad que el uso de cigarrillos electrónicos suscita.

Formas disponibles de los cigarrillos electrónicos

Los cigarrillos electrónicos están disponibles en muchos tamaños y pueden adoptar formas diversas como cigarrillos, cigarros, pipas, bolígrafos o unidades flash USB, a modo de ejemplo.

Estos cigarrillos tienen una batería que enciende el dispositivo, un elemento de calor que calienta el e-líquido y lo convierte en un vapor, un cartucho o un tanque que contiene el e-líquido, y una abertura utilizada para inhalar el vapor.

El surgimiento de nuevos verbos

La palabra «vaporear» (vaping) se refiere a inhalar el «vapor» de un cigarrillo electrónico. La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) han advertido sobre estos riesgos asociados y la preocupación por su seguridad, señalando que:

«No es un método para dejar de fumar, su uso es perjudicial para la salud y puede ser una puerta a la adicción al tabaco».

En este sentido, es importante recurrir a fuentes idóneas que recojan datos de la literatura científica.  En un artículo publicado por Francisco Javier Ayesta y los presidentes del CNPT y SEDET, se recopilan evidencias sobre estas cuestiones y otras relacionadas con la toxicidad, la adictividad y la utilidad de estos dispositivos para ayudar a la gente a dejar de fumar.

Según la información proveniente de la Dirección General de Salud Pública y Drogodependencias, Región de Murcia:

  • Se recomienda a toda la población, muy especialmente a menores y adolescentes, no usar los cigarrillos electrónicos.
  • Se recomienda no usar los cigarrillos electrónicos, con o sin nicotina, en ningún espacio de uso público.
  • No se recomienda el uso de cigarrillos electrónicos para dejar de fumar

(iM-rrc)

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